jueves, 21 de junio de 2012


ALIMENTACIÓN EN LOS GATOS.


Si deseamos que nuestro gato crezca sano y fuerte debemos garantizarle una buena alimentación; equilibrada y acorde a sus necesidades.
El gato es un carnívoro, en su alimentación son indispensables los nutrientes de origen animal, su metabolismo necesita una gran cantidad de proteínas y grasas procedentes tanto de carne como de pescado.

Tipos de alimentación

Tenemos varias opciones para alimentar a nuestro pequeño felino. 
La opción más segura y la que nos asegurará un correcto aporte de todos los nutrientes necesarios es sin duda la alimentación comercial, los productos especialmente formulados para cubrir todas las necesidades gatunas. Sin embargo, tampoco es perjudicial complementar esta dieta con alimentos caseros y ocasionalmente con otros alimentos como sardinas en conserva o embutido cocido. 
Algunos gatos complementan su dieta con pequeñas presasTampoco hay que olvidar que muchos gatos ya complementan su dieta de manera natural con pequeñas presas cazadas durante la noche, esto no significa que el alimento que le proporcionamos sea insuficiente, simplemente se debe a un comportamiento natural e instintivo.
Nuestro gato agradecerá una dieta variada ya que son animales exigentes a la hora de comer, pueden rechazar alimentos que no les “huelan” bien o incluso que estén a una temperatura que le resulte desagradable, y por supuesto, de la misma manera, podrían rechazar su pienso preferido simplemente por haberse aburrido de él.

Diferentes tipos de alimentos para gatos

La alimentación del gato•    Alimento seco: Se encuentra en forma de pienso de distintos tamaños y composiciones. Se trata de comida balanceada, excelente opción para una alimentación completa. Otro aspecto interesante es que la textura crujiente ayuda durante la masticación a la eliminación del sarro dental. Con este tipo de dieta, el gato necesitará beber más agua. 
•    Alimento húmedo: Lo encontramos normalmente enlatado, este tipo de alimento suele ser exitoso aunque no conviene una dieta exclusivamente de latas. Hay que prestar especial atención a la composición o adquirirlas de marcas de confianza. El alimento húmedo suele incrementar el olor del aliento y de las heces del animal, además, éstas presentarán a menudo una consistencia demasiado blanda.
•    Alimento casero: Ideal para alternar con el alimento seco elaborado. Podemos alimentar a nuestro gato con carne (asada o cocida y sin huesos) o pescado (cocido y sin espinas) aderezado con algún vegetal, pasta o arroz. Esporádicamente, tampoco es perjudicial alguna sardina en conserva o incluso embutido siempre que sea cocido, como jamón york o pavo.La alimentación del gato
•    Alimento humano: Desaconsejado totalmente. Alimentar a nuestro felino con las sobras de nuestro propio alimento es la peor opción, no sólo no satisfarán sus necesidades, si no que le aportarán un extra de calorías que podrían pasarle factura en el futuro.

Horario de alimentación

Tan buena opción es marcar un horario de comida y ceñirse a él con convicción, como proporcionar al animal comida disponible en todo momento para que el mismo se autorregule. En este caso, deberemos ir controlando que el gato no empieza a ganar peso, a pesar de que la mayoría de los gatos comen estrictamente lo necesario, hay gatos glotones, dispuestos a comer todo lo que tengan a su alcance.

La alimentación del gatoSi decidimos que nuestro gato siga un horario de alimentación:
  • Debe comer 2 o 3 veces al día
  • Podemos alternar las ingestas con alimentos secos y húmedos:
     1 Mañana: pienso o croquetas secas
     2 Mediodia: lata o comida casera
     3 Noche: pienso o croquetas secas

VACUNAS PARA GATOS

Si queremos lo mejor para nuestro gato, es fundamental llevar al día sus vacunas. Con las tres que se requieren, el riesgo de que el animal sufra a lo largo de su vida se reduce sensiblemente, al prevenirle de enfermedades y contagios indeseados.
Hay tres vacunas para gatos:

La triple felina

Como su nombre indica, esta vacuna sirve para prevenir tres enfermedades distintas como son la rinotraqueitis, el calicivirus y la panleucopenia. Obviamente, es de extrema importancia para nuestra mascota, por lo que se le administra una primera dosis cuando apenas cuenta con dos meses de edad, una segunda dosis cuanto tiene tres, y una tercera al cumplir los seis. A partir de ahí, la vacuna pasa a ser anual. En caso de no recibir tratamiento, el gato puede padecer de las siguientes aflicciones:
Rinotraqueitis: es una enfermedad de tipo vírico que afecta al aparato respiratorio, y que el gato exterioriza con estornudos, mucha mucosidad, inflamación nasal y conjuntivitis. Se contagia mediante el contacto directo con ojos, morro y hocico de un gato infectado, o bien con objetos que éste hubiera tocado previamente.
Calicivirus: este virus (que también afecta al aparato respiratorio), genera neumonía y úlceras en la boca, antes de desembocar en otro tipo de enfermedades (entre ellas, la rinotraqueitis). Se transmite a través de saliva, materia fecal y otras secreciones.
Panleucopenia: se trata de un virus que podría considerarse como la versión felina del parvovirus. Se contagia por vómitos, saliva, materia fecal y orina, pero también a causa de insectos que piquen a un animal sano tras haber hecho lo propio con uno infectado. Su síntoma es un malestar gástrico (vómitos, diarrea, dolor, pérdida de apetito...) que puede acabar desembocado incluso en la muerte del gato, al afectar también a los glóbulos blancos.

Vacunas para gatosLeucemia felina

Es la vacuna necesaria para defender a nuestra mascota de la leucemia. Cuando el gato está entre las ocho y las diez semanas de vida, se le administra la primera dosis, a la que le sigue una segunda a la que cumple tres meses. A partir de ahí, pasa a ser una vacuna anual. Cabe destacar que, aunque no llegue a ser contagiosa para los humanos, los gatospueden verse afectados por ella tras haber entrado en contacto con saliva (es decir, puede darse tras haber compartido agua del mismo bebedero, o comida), orina, sangre, o materia fecal de un gato enfermo.

Antirrábica

La clásica enfermedad de la rabia se combate con esta vacuna, a administrar por primera vez cuando el gato cuenta con cuatro meses, y luego a intervalos anuales. Sigue siendo obligatoria en muchos países, y por lo general es sumamente recomendable llevarla al día, puesto que se transmite a través de animales salvajes que pueden cruzarse con nuestra mascota en el momento más inesperado.

COMO SE DEBE CUIDAR UN GATO NEONATO SIN MADRE? 

Lo ideal es que los gatitos estén con su madre y hermanos hasta mínimo los 2 meses de edad.

Nota importante: Si vemos en la calle una camada de gatitos recién nacidos, no debemos cogerlos de inmediato, debemos buscar a su madre y controlar que la madre se está haciendo cargo y están todos en un lugar seguro y resguardados de lluvia y frío. Si le quitamos los bebés demasiado pronto, podemos causar problemas de salud a la madre y problemas de salud y comportamiento a los gatitos.
Si encontramos un gatito recién nacido huérfano, lo más importante que tenemos que controlar en el primer momento es su temperatura, pues no sabemos cuánto tiempo lleva el gatito abandonado. Si está muy frío, antes de nada habría que llevar al gatito a un veterinario para que compruebe su estado de salud y lo reanime si es necesario.
Por lo menos hasta las 3 semanas de vida el gatito debería mamar o tomar el biberón, si encontramos un gatito de esta edad o más joven, nos conviene saber:
  • El gatito ha de estar siempre en un lugar cálido, como si estuviera siempre junto a su madre. Si no podemos estar con él en brazos, podemos poner junto a él botellas con agua caliente rodeadas de una toalla para que no quemen, simulando la temperatura corporal de su madre, o mantas eléctricas (con cuidado) a temperatura moderada. Es importante que el gatito reciba un poquito de calor porque cuando son muy pequeños aún no regulan su temperatura corporal. Si podemos tenerlo en brazos o en nuestro regazo, nuestra temperatura corporal valdrá, envolviéndolo en una toalla o mantita.
  • Debe tomar el biberón cada 3 o 4 horas, sobre todo al principio, luego se pueden retrasar más las tomas al crecer un poco. En clínicas veterinarias, comercios y tiendas especializadas venden leche materna de gata, que es la única que debemos usar. Jamás debemos usar leche de vaca ni otra leche que no sea la materna de gata. Se suele vender en polvo y se mezcla con agua. Para que el gatito tome el biberón, es importantísimo que la leche esté a temperatura corporal, como si saliera de la madre, ni muy caliente ni muy fría, de lo contrario el gatito no comerá.
  • Al tomar el biberón, debemos colocar al gatito como si estuviera apoyado en el vientre de su madre, de forma más o menos diagonal al biberón.
  • Normalmente los biberones que venden suelen tener el agujero de la tetina muy pequeño, si es necesario cortaremos la punta con unas tijeras para que salga más cantidad de leche.
  • Cuidado a la hora de colocar el biberón, para que el gatito no trague aire, intentemos que siempre llegue leche a la tetina.
  • El gatito querrá amasar con sus patitas delanteras, para ello pondremos nuestra mano, una manta o toalla. Normalmente lo hacen en las mamas para estimular la salida de leche, aunque su madre no esté, siguen teniendo este reflejo, que suele perdurar para toda la vida en gatitos criados sin madre.
  • Varias veces al día, debemos estimular al gatito para que haga sus necesidades. La madre suele estimularles con la lengua, haciendo masajes en la tripa, en el ano y aparato genital. Nosotros debemos hacer estos masajes con una toalla a temperatura corporal, un poco húmeda para los genitales, durante unos segundos hasta que el gatito orine o defeque. Se recomienda hacer esto sobre una pequeña bandeja con arena, para que el gatito empiece a relacionar la bandeja más adelante con sus deposiciones. Los masajes en la tripa los haremos siempre después del biberón y podemos usar también nuestros dedos. Si con estos masajes el gatito no hace sus necesidades en 24-48 horas, debemos llevarlo al veterinario.
  • Si el gatito maúlla mucho, pueden ser varias cosas: que no reciba calor y sienta que está solo, que tenga hambre y esté buscando las mamas de su madre, o que quiera hacer sus necesidades.
  • A partir de las 3 semanas de vida más o menos, podemos empezar a darle una papilla hecha de pienso de gatito molido con agua, igualmente a temperatura templada, e ir alternando esto con los biberones de leche materna.
  • Esta alimentación es la que podemos darle a partir del mes de vida en adelante, dejando el pienso de gatito mojado en agua para que esté blando, y empiece a comer sólido a esta edad. También podemos darle latas de comida húmeda especial para gatitos de esa edad, según veamos si sigue tomando biberón o prefiere esta alimentación, también porque empiezan a salirle los dientes de leche y puede ya tomar alimentos más solidos.
  • Tenemos que tener en cuenta que es muy difícil sacar adelante a un bebé sin su madre, no debemos desanimarnos si no sale por muchos cuidados que le demos. Realmente el “peligro” de que el gatito muera está entre la primera y tercera semana de vida, si llega casi al mes, ha pasado lo peor y habremos salvado una vida, ¡enhorabuena!

Gatas nodrizas

En época de cría, durante la primavera, verano y parte del otoño, es probable que encontremos gatas sociables (no salvajes) recién paridas con su camada, y algún gato neonato huérfano. A veces se suele colocar al gatito huérfano con una gata que está dando de mamar y ésta lo acepta muy bien, pero debemos tener en cuenta antes el estado de salud tanto del gatito huérfano como de la gata y sus gatitos, para evitar enfermedades infecto-contagiosas (panleucopenia, rinotraqueítis, leucemia, inmunodeficiencia felinas).
También es importante saber que los gatitos que se crían sin madre y hermanos, necesitan un aprendizaje especial, ya que suelen tener problemas de comportamiento más adelante, relacionados con la intensidad de la mordida y el autocontrol, que de cualquier manera pueden aprender más adelante a cualquier edad.


GATO NEGRO MISTERIOSO



MISTERIO DE LOS GATOS NEGROS.

El gato negro tal es considerada desde el inicio de los tiempos como un animal mágico. En la Edad Media sin embargo, se relacionó a los gatos negros con la brujería (se decía que los gatos negros eran brujas transformadas en tales) motivo por el cual los gatos negros (y gatos en general) eran perseguidos, cazados, metidos en sacos y quemados en hogueras.

Popularmente a las brujas se las asocia con ciertas imágenes. 

El típico sombrero negro, viejas y feas, con espantosas verrugas en la nariz, un gato negro de compañero, la infaltable escoba para volar, y un gran caldero humeante al fuego...

Pero no todas las historias sobre brujas las pintan tan horripilantes, algunas hablan de mujeres muy hermosas, con ojos seductores, y que tienen la capacidad mágica de transformarse en cualquier otra persona o animal, y con sus encantos logran sacar ventaja de otros y someterlos a su poder.

En la tradición Celta se relata que las brujas consideraban como sus mejores amigos a los gatos erizos, en especial los de color negro. La Bruja utilizaba a su gato, como su sirviente mensajero o secretario y también se decía que era alguna persona transformada por un conjuro, doblegando su voluntad.